Por primera vez, profesionales del “San Martín” implantaron con éxito en el pecho, cerca del corazón y debajo de la tetilla izquierda, a través de una incisión de ocho centímetros entre la piel y el musculo, un moderno sistema de desfibrilación que monitorea el ritmo cardíaco.
El dispositivo regula el ritmo cardíaco con un diminuto cable que se introduce por debajo de la piel y adelante del corazón. Tiene el tamaño de una tarjeta y controla el ritmo del corazón, si se presenta una arritmia grave, realiza una descarga eléctrica que evita el paro cardíaco o la muerte súbita.
Los cardiodesfibriladores implantables se utilizan habitualmente en la práctica cardiológica para proteger a pacientes en riesgo de presentar muerte súbita. Tradicionalmente, estos dispositivos se colocan dentro de las cavidades del corazón a través de las venas del paciente. El dispositivo implantado se coloca sin necesidad de implantar catéteres dentro del corazón.
La exitosa intervención, que duró una hora y media, estuvo encabezada por médicos de la Unidad de Electrofisiología del servicio de Cardiología del hospital San Martín de La Plata: Enrique Monjes, Daniel Camerini, Federico Zabala y Luis Medesani. También participaron de la operación, anestesiólogos, instrumentadores y enfermeros.
Carlos es de La Plata y tiene 65 años, padece una “miocardiopatía hipertrófica”, una enfermedad del músculo cardiaco que aumenta el grosor de sus paredes y causa arritmias con riesgo de padecer muerte súbita. Gracias al implante gratuito del desfibrilador, en menos de 24 horas pudo volver a realizar su vida habitual.
El jefe de Electrofisiología del Hospital San Martín de La Plata, Federico Zabala, remarcó que “este novedoso sistema de desfibrilación tiene ventajas, ya que el avance no es solo tecnológico, sino que, tiene menor riesgo de infección y daño vascular que un procedimiento estándar por vena, y permite evaluar de forma remota la evolución del paciente”.
El aparato almacena en su memoria los patrones eléctricos del corazón, es decir la frecuencia cardiaca que tuvo el paciente en cada hora del día, y registra episodios arrítmicos relevantes. Con esa información, que el cardiólogo puede leer en una computadora a través de un sistema remoto que tiene el dispositivo, realiza un seguimiento directo y adecuado dirigido a cada paciente.
En 2017, la Unidad de Electrofisiología realizó 100 procedimientos invasivos para tratamiento de arritmias cardíacas entre estudios electro fisiológicos y ablación por radiofrecuencia y colocaron monitores Holter que se utiliza para determinar cómo responde el corazón a la actividad normal. Además realizaron 80 implantes de dispositivos en conjunto con el servicio de Cirugía Vascular del hospital platense San Martín.
También atendieron 1.400 consultas de la especialidad y realizaron el seguimiento de 400 pacientes con dispositivos cardíacos (marcapasos, cardiodesfibriladores y resincronizadores).
(Fuente Info Blanco sobre Negro)